Claudia Lattes es la nueva coordinadora de Diseño de Productos

La académica, quien ya lleva 9 años haciendo clases en la UNAB y además es alumni de esta casa de estudios, asumió recientemente este puesto con el objetivo de consolidar la carrera, haciéndola más competitiva y enfocada en los usuarios.

La vida de Claudia Lattes ha estado ligada hace bastante tiempo a la Universidad Andrés Bello. Primero, como alumna de Arquitectura, carrera que se dio cuenta que no la satisfacía completamente, por lo que luego se cambió a Diseño Industrial, siempre en la UNAB. Allí encontró su verdadera vocación, la curiosidad por la Ergonomía y el gusto por enseñar.

De ahí que lleve 9 años haciendo clases en Diseño de Productos –antes Industrial– en el Campus Creativo. Y ahora, fue elegida para ser la coordinadora de esta carrera debido a su experiencia en el área, conocimiento de la institución y la buena relación que ha forjado con los estudiantes.

“Mi objetivo es trabajar de la mano con Manuel Figueroa (director del Núcleo de Diseño) y potenciar nuevos nichos que se están abriendo para que nuestros estudiantes salgan más competitivos y potenciar sus habilidades. También me gustaría lograr darle una identidad clara a la Escuela y que se diferencie por el acento en el usuario”, dice Claudia.

La diseñadora agrega que el fuerte del Campus Creativo UNAB está en su recurso humano y en las instalaciones con las que cuenta. “Queremos que nuestros diseños sean resultado de testeos y validaciones de los propios usuarios para así lograr responder a las necesidades locales, que son muchas”, señala.

La coordinadora cuenta que dentro de la carrera están potenciando el área de la museografía y el vitrinismo, ya que hay pocos diseñadores que se especialicen en ello. “La idea es que cuando los estudiantes se enfrenten al mercado laboral, ya sea buscando trabajo o formando sus emprendimientos, tengan las herramientas necesarias y sientan que estudiaron Diseño de Productos aquí y no en otro lado porque está esa diferenciación que les va a dar un valor agregado”, manifiesta la profesional.

LA IMPORTANCIA DE CONOCER AL USUARIO

Luego de terminar su carrera profesional, Claudia Lattes se fue dos años a Barcelona a estudiar un Magíster en Ergonomía, especialización que llegó a ella por casualidad gracias a su profesor Georg Bialoskorski, quien estaba a cargo del Laboratorio de Ergonomía de la UNAB.

“Me transformé en su discípula y ayudante. Él estaba súper enfermo, así que necesitaba mucho apoyo en términos académicos y con su libro, el cual terminé editando. Todo eso para seguir con su legado, ya que el término ergonómico se usa muchas veces en la publicidad, pero los productos no lo son realmente”, dice la coordinadora.

Entonces, ¿qué es la Ergonomía? Claudia Lattes explica que es el estudio de la relación que tiene el cuerpo con los objetos, los productos, los servicios, los espacios, en el fondo, todo nuestro entorno artificial. “Para el diseñador esto es súper importante porque finalmente diseñamos siempre para un usuario y a éste hay que conocerlo”, agrega.

De esta forma, al conocer el cuerpo, qué rangos de movimiento tiene, qué fuerza puede hacer, se puede diseñar algo que después, cuando entre al mercado, será mucho más exitoso que el resto porque estará mejor resuelto en términos de usabilidad.

La Ergonomía se preocupa, además, del área más cognitiva como la percepción de las cosas y las interfases, es decir, de qué manera se pueden simplificar los pasos para llegar a la función que queremos de forma intuitiva, lo que se incrementa hoy ya que los productos no traen incorporados los manuales.

“Los objetos que están hoy en el mercado se diferencian por eso, ya que la tecnología es más o menos similar en todos. Pero, finalmente, lo que hace más exitoso a un producto de otro no es solamente el precio, sino también el boca a boca de estas diferencias y usabilidades”, indica.

Por esta razón, Claudia Lattes trata de entregarle herramientas a sus estudiantes para que potencien sus proyectos y sensibilizarlos con que un producto no tiene que ser sólo atractivo, tecnológico e innovador, sino también sensible para las personas que lo van a usar.

Con todo esto, esta mujer viñamarina, diseñadora industrial, experta en Ergonomía, académica, coordinadora de una carrera, esposa y madre de dos pequeños hijos, espera dejar su sello en la UNAB, en cada uno de sus alumnos y alumnas, pero también en su familia con la que adora pasar el tiempo, ya sea viendo una película en el cine o disfrutando de un paseo a la playa.