El Anime cumple 100 años

Aunque en 2005 se descubrió un fragmento animado, de cuatro segundos, que data de 1907, los anales de la animación japonesa fijan 1917 como el año en que su historia se inició. Ese año figuras como Ōten Shimokawa, Seitarou Kitayama y Jun’ichi Kōuchi comenzaron a trabajar profesionalmente, en piezas esencialmente enfocadas en la publicidad. Una de ellas es Namakura gatana (foto principal), un corto de dos minutos que muestra la aventura de un samurai y una espada, que se alza como la producción más antigua preservada.

Un género que con el paso del tiempo se hizo conocido por el nombre de ánime, que habría derivado de la abreviación del termino inglés “animation”, y que amplió su campo al cine y la televisión, con los cómics, o mangas, como su principal fuente de inspiración. El mismo que este 2017 cumple 100 años como uno de los géneros audiovisuales más exitosos de Japón.

Y para celebrarlo, el Centro Fílmico, del Museo Nacional de Arte Moderno de Tokio, ha puesto a disposición del público, a través de su sitio web, 64 piezas animadas que fueron realizadas entre 1917 y 1941. Así, en la página Japanese Animated Film Classics se pueden conocer trabajos como el mencionado Namakura gatana (la espada aburrida), junto a títulos como Momotaro (1928), de Sanae Yamamoto; El Burro (1930), de Yasuji Murata; La primavera llega a Ponsuke (1934), de Ikuo Oishi, y Arichan la hormiga (1941), de Mitsuyo Seo.

“Durante la digitalización de los archivos cinematográficos, en 2014, creamos un equipo de investigación para buscar formas de preservarlos y usarlos. Así seleccionamos una amplia gama de películas para crear lo que ahora está a disposición del público”, le afirmó a The Hollywood Reporter Kazuki Miura, del equipo de investigación del Centro Fílmico.

Una selección que, con subtítulos en inglés, permite conocer las raíces del ánime y la labor de quienes abrieron el camino a posteriores creadores como Mamoru Oshii (Ghost in the shell), Katsuhiro Ōtomo (Akira) y Hayao Miyazaki (El viaje de Chihiro).