Las cosas existen desde el momento en que nosotros las ponemos en palabras. Ése es el potencial poético, de creación, de origen que tiene la palabra: el lenguaje permite crear. En este sentido, cultura es lenguaje porque nos relacionamos con la realidad precisamente a partir de las palabras. De hecho, esa maniobra de “cultivar” nuestro interior se realiza fundamentalmente a través del lenguaje. Mientras más espesor cultural tiene una persona, más lenguaje maneja.
Ésta es una mirada a esa maravillosa capacidad del lenguaje: la de creación, la de hacernos inteligentes, la de cultivarnos interiormente. Es una reflexión sobre la importancia de la cultura, de cómo ésta se convierte en un antídoto contra la ceguera, al entregarnos más y mejores potenciales de percepción.
Llegaremos a la evidente conclusión de que mientras más conocemos, más vemos y mientras más vemos, más conocemos; todo ello, enriqueciendo nuestra vivencia interior, eso que llamamos “Alma”.
El ciclo está compuesto por 10 charlas, que se inician el 6 de agosto con Federico Sánchez y finalizan el 22 de octubre. Todos los martes entre 19 y 21 hrs en el Auditorio Aznar.