Su vida profesional comenzó recién en agosto, y con apenas tres meses como periodista, ya publicó su primer libro. Una crónica que además fue su proyecto de título que, con el apoyo de su profesor guía, Andrés Videla, y sus más cercanos, presentó en Asiática Ediciones.
Este empuje inicial ha significado que “Me importa Corea” fuera presentado en Campus Creativo en un lanzamiento que contó además con una degustación de algunos productos de la nación asiática.
La verdad tenía varios temas que me gustaban, pero lo conversé con mi profesor y me dijo que, aunque todos los temas eran viables, el de Corea podía llegar a un nicho que no estaba siendo aprovechado, ni llenado con literatura respecto a Corea.
Al principio no sabía por donde encaminarlo, y finalmente decidí hacerlo sobre la cultura, porque también soy consumidora de la cultura coreana y me gusta mucho leer. Cuando empecé a buscar libros sobre ese tema solo existía uno, el K-Book, que habla solo de la música… pero Corea es muchas otras cosas, son series, películas, comida, religión y desde esa base comencé a trabajar.
La duda después de definir el tema era qué formato entrego, ahí fue que mi profesor guía me dijo que como me gustaba escribir y recomendar cosas podía ser una crónica. Y sí, me gusta recomendar cosas, de hecho, en mi perfil de Instagram hubo un tiempo en el que estuve recomendando lugares para comer, entonces fue algo así, pero enfocado en cultura.
El otro consejo fue que me “largara a escribir como me naciera” y después revisáramos para corregir. Con las entregas Andrés me dijo que le gustaba el estilo porque “le hablaba a él” y que sin saber nada de la cultura coreana le resultaba interesante.
Al final en todas las entregas intentaba mantener el mismo tono mientras recorría todos los lugares y esperaba que levantaran la cuarentena.
En algún momento durante la defensa del proyecto tuve que defender mucho mi tema ante los profesores, que sentían que este tema ya estaba visto y me preguntaban por qué los coreanos. Ahí tuve que destacar que era un tema que no solo me gustaba a mí, sino que había un público que necesitaba literatura, no solo la música, el videoclip, el concierto y esa información no estaba en un solo lugar y en español.
Además, lo estaba contado de una manera fácil y agradable y no como un libro de historia fomísimo y que no dan ganas de leerlo. El mío es un libro pequeño, con datos de historia, pero contado de forma muy amigable.
Creo que fue super loco, porque mi gusto comenzó a finales de 2019 y veía a mis compañeras que llevaban años en el tema y era un poco extraño ser yo la que escribía el libro. Todavía pienso que ellas saben mucho más… pero yo reuní la información y tuve la oportunidad de hacerlo un libro.
Mi profesor guía de título, que defendió también mucho mi proyecto, llegó en un momento a plantearle al resto de los profesores que yo podía llegar a ser una experta en el tema, la primera periodista especialista en cultura coreana, que podía llegar a publicar mi trabajo y eso, en ese momento me sonó a una defensa muy amable pero no me lo tomé enserio. Así que cuando le agradecí por defender mi trabajo él me respondió que lo decía enserio, lo de publicar el libro y ahí se me metió el bichito de publicar.
Yo soy una fiel creyente de que los celulares escuchan todo, porque después me apareció en Instagram publicidad de Asiática Ediciones, lo dejé guardado y los empecé a seguir.
A medidos de julio ya estaba decidida a publicar y empecé a buscar editoriales, formas de financiarlo con un Fondart, y justo vi una transmisión de la editorial y el mensaje final era “si tienen algún proyecto de título relacionado con Asia, algún libro” y fue cómo “Me están hablando a mí, soy yo” y ahí los contacté por correo, se interesaron en lo que les conté, hicimos una reunión por zoom y la segunda semana de agosto firmé contrato con la editorial.
Durante el lanzamiento Paz Gutiérrez adelantó que pronto visitará Corea y espera, con esta experiencia, publicar “Me importa Corea 2”.