Expertos abordan la crisis de vivienda en Chile en seminario CIUDHAD de la UNAB

Según un informe publicado por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) en octubre de 2023, en el país hay un déficit habitacional de 1.089.000. En noviembre de ese mismo año la Encuesta Casen informó que el déficit era de 552.046 viviendas. Si bien no hay acuerdo entre el mundo público y privado respecto a la cifra total de viviendas que faltan, el diagnóstico es compartido: Chile enfrenta una crisis de vivienda.

Es en este contexto que la Universidad Andrés Bello, a través de la Facultad de Arquitectura, Arte, Diseño y Comunicación, junto con el  nuevo Magister en vivienda y barrios integrados y Centro de Investigación Urbana para el Desarrollo, el Hábitat y la Descentralización, (CIUDHAD), presentó el seminario “Agenda de vivienda en Chile. ¿Hacia dónde vamos?”. 

Con esta actividad se buscó explorar los futuros lineamientos y desafíos de la agenda de vivienda en nuestro país, proporcionando un espacio de diálogo y reflexión crítica a través de las voces de

Sebastián Bowen, director Déficit Cero; Pía Mora, directora Ejecutiva en Fundación Alcanzable; Slaven Razmilic, director Ejecutivo Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios; y Nicolás León, Gerente de Estudios y Políticas Públicas (CChC).

Una crisis dentro de muchas crisis

La introducción a este seminario estuvo a cargo del decano del Campus Creativo, Ricardo Abuauad, quien señaló que esta crisis está encapsulada en muchas otras.

“Esta crisis de vivienda es un problema mayor, no se trata, como sabemos, solamente de un problema de escasez de unidades sino de algo mucho más complejo e intrincado y, me atrevería a decir, tentacular” explicó.

El arquitecto y urbanista mencionó que en la actual crisis convergen otras cuatro, como lo son la crisis de seguridad, en la que la violencia se ha tomado las calles transformando la ciudad y el espacio público, así como la crisis de campamentos, de la construcción y de la inmigración irregular.

El seminario: un repaso por la historia y la situación actual de vivienda

Durante el seminario los invitados comenzaron por poner en contexto lo que fue el desarrollo inmobiliario de los 90 y los 2000, con una primera década de pujante construcción en la que las unidades no eran un problema sino la calidad de los entornos que se formaban.

Al respecto Slaven Razmilic comentó que “durante los 90 construimos como locos, literalmente como locos, porque construimos mucho y construimos mal, pero al menos teníamos la idea de que los campamentos se estaban acabando. Durante los 2000 nos ordenamos y empezamos a construir mejor, pero no nos dimos cuenta de que por debajo están acumulándose distintos factores, como la migración, nosotros (los chilenos) tenemos pocos hijos, pero la migración cambió eso”.

En cuanto a los actuales problemas, Nicolás León, representante de la Cámara Chilena de la Construcción, destacó el aumento del costo de las viviendas “que ha hecho que sea cada vez más inalcanzable el tener una”.

“Este año estamos teniendo el presupuesto históricamente más expansivo en el Ministerio de Vivienda, pero tenemos casi la mitad de la capacidad de entregar unidades, lo que significa que la probabilidad de cerrar este déficit es muy baja, se vuelve imposible” concluyó.

Asimismo, Sebastián Bowen explicó que las crecientes alzas en las tasas, comparadas con los sueldos de Chile, han creado “un espacio de exclusión habitacional”, lo que ha llevado a desarrollar formas de crear espacios de vivienda que son tierra fértil para mafias, con asentamientos irregulares como son los campamentos y los conventillos.

“Los retos en el escenario actual son de alguna manera los que tiene el país, porque la demanda cambió, que es una forma de decir Chile cambió, y eso se ve en que las expectativas, condiciones y demandas son distintas, hoy el Estado es ciego ante esas demandas, porque está aplicando los instrumentos que se usaban hace 20 años” explicó Bowen.

En tanto Pía Mora, directora Ejecutiva en Fundación Alcanzable, sostuvo que “enfrentamos nuevos problemas y estamos todos de acuerdo con que no existe una bala de plata que vaya a solucionar este problema. Tenemos que pensar en nuevas formas de tenencia que sean complementarias, el Estado, el mercado y la sociedad civil tienen que trabajar en modelos colaborativos”.