La vagina de la reina toma el poder

Será oficialmente inaugurada hoy domingo, pero hace ya días queuna escultura del conocido artista indio-británico Anish Kapoor suscita escándalo (y hasta pánico) en Francia. Kapoor hace constante referencia en sus obras a la sexualidad y en concreto a la sexualidad femenina. En fin, que la obra que desde hoy y hasta noviembre se podrá contemplar en los jardines de Versalles, la antigua residencia de los reyes franceses, es eso: una súper vagina de tamaño gigantesco, un enorme órgano genital femenino en acero de unos 10 metros de altura, 60 metros de largo y miles de toneladas de peso.

No es la primera vez que Kapoor, uno de los artistas más relevantes y conocidos del panorama contemporáneo, hace una vagina a escala arquitectónica. Y los franceses, famosos por su liberalidad en materia sexual, tampoco es que sean dados a escandalizarse por una escultura de una vagina. El motivo por el que muchos se echan las manos a la cabeza y se rasgan las vestiduras (léase grupos de extrema derecha y ultracatólicos) es que la sensual escultura en cuestión vaya a exhibirse hasta el próximo 1 de noviembre nada menos que en los jardines del que fuera el palacio de los reyes de Francia. Algo que consideran un ultraje a la historia del país. Y más después de que Kapoor asegurara en una entrevista a Le Journal du Dimanche que esa obra representa «la vagina de la reina tomando el poder».

A partir de ahí, se armó el lío. Hasta el punto de que grupos ultraconservadores no sólo comenzaron a airear sus críticas sino que han llegado a hacer llamamientos al boicot a un lugar que cada año recibe a unos 20 millones de visitantes. El propio alcalde de Versalles aseguraba recientemente en un tuit que Kapoor había «patinado» con la obra en cuestión.

Algunas académicas francesas han salido en la prensa en defensa de la escultura, pero sin conseguir aplacar la polémica. El propio Kapoor ha tratado de matizar sus palabras. El viernes pasado, en una entrevista, declaraba que en realidad es «una obra con varias interpretaciones posibles». «Evidentemente trata de nuestros cuerpos y contiene cierto nivel de sexualidad. Pero no se reduce a eso», destacaba. Pero para entonces ya era tarde. La obra, que lleva por título ‘Dirty Corner’ (Esquina sucia u obscena), hace ya días que ha sido rebautizada por los franceses como ‘La Vagina de la Reina’. 

En cualquier caso, lo sorprendente quizás es que los detractores de la escultura argumenten que la obra de Kapoor ofende la memoria sagrada de la familia real francesa. Una familia real cuyos máximos representantes fueron guillotinados en nombre del pueblo francés. En cualquier caso, París ya se vio sacudido p0r otra polémica en octubre pasado cuando en la famosa plaza Vendôme se colocó un trabajo del artista contemporáneo Paul McCarthy titulado Tree, que consistía en una enorme instalación hinchable de color verde de 24 metros de altura a medio camino entre el árbol de Navidad y un consolador gigantesco. La obra fue saboteada y una mañana apareció desinflada.