Segundo año de la carrera de Diseño de Productos en la Universidad Andrés Bello, el profesor Fernando Gajardo les pide a sus estudiantes que piensen en proyectos que tengan como base una materia prima chilena. Pero eso no es todo, ya que, además, les manifiesta la posibilidad de que postulen a la convocatoria internacional llamada “50 talentos. Ideas para un mundo mejor”.
Así, del curso, quedaron todos preseleccionados, pero fueron dos alumnas las que consiguieron pasar a la final, ganando la oportunidad de ver sus creaciones en la exposición del 8vo Encuentro de Enseñanza y Diseño de la Bienal Iberoamericana de Diseño en Madrid: Dominga Velásquez con UPLANT y Javiera Araus con Bubble Pants.
UPLANT: PLANTAS PROTEGIDAS CON EL PODER DE LA UVA
Dominga Velásquez nació en Santiago, pero su familia es originaria de Puerto Montt. De ahí que siempre se ha sentido atraída por la naturaleza y por el respeto al medio ambiente. Por ello, además, se originó su proyecto UPLANT a raíz de su experimentación con la uva, específicamente con el residuo del prensado en la elaboración del vino, descubriendo sus propiedades anticongelantes.
Dominga Velásquez.
“Creé un protector para las plantas, biodegradable, que ayuda y permite que éstas sobrevivan a las grandes heladas y a que el suelo no muera porque funciona como materia orgánica”, cuenta la joven estudiante UNAB, inventora de este macetero redondo sin base que protege a la planta y a la tierra que la rodea.
Cuando se enteró que había quedado seleccionada en el concurso, Dominga estaba sola en su pieza, pensando que sería maravilloso ganar. “Imagínate me fuera a Madrid como un premio, pensé, y dos segundos después me llega el correo y partí gritando como loca hacia donde mi mamá”, recuerda.
“Lo pasé mucho tiempo mal, estudié Diseño Industrial y Arquitectura en otras universidades, entonces, ver después estos resultados buenos y bonitos, donde yo me esforcé, nadie me lo regaló, eso fue lo que me hizo mucho más feliz. Me gustó el hecho de que trabajé, fue pesado, pero entretenido”, agrega.
Sobre su experiencia en España, la alumna de Diseño de Productos, asegura que se sintió nerviosa por tener que presentar su idea frente a un público. Llevó folletos como material de apoyo y dice que no sólo se los llevaron todos, sino que además la felicitaron por su exposición.
A final de cuentas, señala, fue una gran experiencia, conoció otro país y siente que aprendió mucho. Mientras que sobre UPLANT, dice que por ahora quedará ahí porque tiene que enfocarse en nuevos proyectos en su tercer año en la Universidad, sin embargo, no descarta retomarlo a futuro.
Su foco está en volver a clases en el Campus Creativo UNAB, que le encanta ya que le permite compartir con todo tipo de gente, y retomar lo que más le gusta hacer: crear. “El hecho de trabajar con las manos y hacer cosas nuevas me gusta mucho. Tengo las manos feas, pero pucha que me sirven y mucho”, dice sonriente.
BUBBLE PANTS: NO MÁS PAÑALES DESECHABLES DE ENTRENAMIENTO
Después de planteado el desafío del profesor Fernando Gajardo, Javiera Araus decidió investigar sobre las algas marinas, específicamente el cochayuyo. Así, descubrió sus poderes gelificantes, ya que transforma los líquidos en sólidos, y especuló que podía ser útil para los fluidos del cuerpo.
Pensó, entonces, en los niños que se encuentran en período de transición, ya que saben controlar esfínter, pero siguen usando pañales porque están aprendiendo. “La idea es que ocupen esto, que es como un calzón, donde el pipí pasa por una tela que tiene esta sustancia y ahí se transforma en esferas que pueden ser retiradas por un bolsillo”, explica.
La estudiante UNAB agrega que “dentro de esa etapa, se ocupan muchos pañales al día y hay veces que incluso están secos, en cambio, con esto, utilizas un calzón normal y compras estos parches. La idea es potenciar el recurso natural chileno y disminuir el desecho de pañales”.
Respecto a su experiencia en la Bienal, Javiera dice que se sentía segura de explicar su proyecto de memoria, ya que era algo que había realizado durante todo el semestre. “Cuando vimos nuestra exposición fue muy bacán, es un plus dentro de la carrera porque somos chicas aún, estamos recién partiendo y ya tuvimos esta oportunidad”, señala.
En el momento en que se enteró que era una de las seleccionadas de la convocatoria, Javiera estaba incrédula y pensó que no podría ir debido al costo del viaje. Sin embargo, sus papás le dijeron que tenía que ir y la apoyaron en todo. De la misma forma que lo hicieron cuando eligió Diseño de Productos como carrera.
Y, si bien en un principio pensó en Arquitectura, se ha ido encantando con la carrera cada vez más. “Siempre me gustó crear. Además, me gusta el enfoque que tiene la Universidad de tener todas las carreras relacionadas, eso te da más potencial para hacer cosas”, dice.
Finalmente, sobre la idea de Bubble Pants afirma no saber si continuará desarrollándola, pero sí que le gustaría patentar la idea. La alumna UNAB explica que “fue todo muy rápido y nunca lo procesé mucho, pero quizás en un futuro la vuelva a retomar, ya que le veo potencial”.