El programa británico “George Clarke’s Amazing Spaces”, que se transmite por Channel 4, es conducido por el arquitecto y escritor inglés George Clarke, quien explora el mundo de las pequeñas construcciones en las que las personas transforman espacios de no mucha amplitud en lugares únicos para vivir, trabajar o jugar.
En su novena y décima temporada, el programa visitó Chile, destacando ocho obras de arquitectura chilena contemporánea, siendo una de ellas la “Casa Mogro (o Casa Lucarna”) del arquitecto egresado de la Universidad Andrés Bello (UNAB), Rodolfo Cañas.
Este proyecto, construido durante el 2018, corresponde a la casa de Rodolfo – quien la diseñó para su familia y la construyó junto a su esposa Paula Aravena – y está ubicada en un barrio residencial en el borde nororiente de Ñuñoa.
“Es un proyecto sencillo que apunta a la construcción de un lugar íntimo apartado de la ciudad. Adentro, se conforma un jardín interior que cobija una casa transparente, protegida. Hacia el exterior la casa se muestra hermética y sólo una (sobredimensionada) lucarna da luces de que adentro pasa algo”, lo describe el profesional.
Respecto a su aparición en el show televisivo, que se transmite regularmente en Reino Unido con más de 2 millones de espectadores y se retransmite en otros 50 países, Rodolfo Cañas señala que ha sido una muy buena plataforma para difusión.
“Las ocho obras chilenas que el programa registró son lugares sobresalientes, diseñados además por arquitectos destacados, incluso en un escenario mundial. En este sentido, es gratificante compartir lugar dentro de esta selección”, dice el arquitecto.
El programa británico no ha sido el único lugar que ha destacado “Casa Mogro (o Casa Lucarna)”, ya que también ha sido publicada en reconocidos medios especializados como Deezen, Designboom, Arquitecturaviva y Archdaily.
Asimismo, hay otro de los trabajos de Rodolfo Cañas que también ha conseguido cierta notoriedad: “Casa Lucarnas”. Ésta es una vivienda de mucho menor presupuesto y emplazada en un entorno rural que diseñó en conjunto con su esposa y Hans Madariaga.
“Es una obra que, más allá de las relaciones formales con “Casa Mogro” (ambas tienen lucarnas como protagonistas), da cuenta de ciertas ideas que en este último tiempo he tratado de trabajar con relación a un orden interior como centro de la obra y por sobre su imagen o relación con el contexto”, cuenta.
El profesional agrega que “las obras de arquitectura pueden tener un carácter propio y, en estas dos casas, ese carácter podría ser comparable a esas personas valiosas en su interior, pero con un aspecto exterior menos amable si se quiere, dicotómico en relación a su interior”.
Rodolfo Cañas egresó de Arquitectura UNAB en 2005 y cuenta con un Magíster en Arquitectura de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Expresa que quiso estudiar esta carrera como una manera de canalizar su fuerte interés creativo en una plataforma profesional tradicional y más estable.
Así y todo, dice que, al comenzar a comprender qué rol cumple la Arquitectura con las personas, la carrera le pareció aún más atractiva. Esto debido a “la idea de intentar darle un valor adicional a los lugares en donde pasamos nuestras vidas y, finalmente, a través de éstos, a nuestras propias vidas. Pienso que hay muchos edificios que no pasarían de ser solo construcciones sin ese valor agregado”, agrega.
En 2011, Rodolfo Cañas fue cofundador del estudio de Arquitectura llamado “Blanca”, que operó hasta 2014, con el cual desarrollaron proyectos de arquitectura y de arte en espacio público, algunos de los cuales fueron premiados por el Ministerio de Obras Públicas.
Actualmente trabaja de manera independiente y se encuentra desarrollando algunos proyectos de arquitectura residencial, incluyendo la ampliación “Casa Mogro (o Casa Lucarna)” y otras viviendas tanto en la ciudad como en contextos rurales.
Gracias a toda su experiencia profesional, Rodolfo entrega un consejo a los actuales estudiantes de Arquitectura enfatizando que “me parece importante que, en una etapa inicial, puedan evaluar qué habilidades tienen y, respecto a ellas, pensar dentro de cuál escenario laboral podrían ser un aporte. A esto también debería sumarse qué es lo que, como futuros arquitectos, los apasiona y los inspira a hacer las cosas bien”.