Los investigadores del Campus Creativo de la Universidad Andrés Bello, Tomás Errázuriz y Ricardo Greene, se adjudicaron un Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondecyt) para desarrollar su proyecto titulado “Reparar y reutilizar: re-configurando las relaciones afectivas con los objetos domésticos”.
La idea surgió debido a que la crisis medioambiental global ha hecho crecer el interés público por comprender las prácticas y valoraciones asociadas al consumo, a fin de concientizar a la población.
Así, en el ámbito del hogar y las prácticas domésticas, este interés se ha enfocado principalmente en fomentar un consumo energético eficiente y lograr un manejo adecuado de la basura, pero no se ha prestado suficiente atención a la compra excesiva de bienes, su rápido consumo y la naturalización de una cultura del desecho.
De la misma manera, en el campo académico se han abordado varias dimensiones de estos fenómenos, explorando prácticas y significados asociados a la adquisición, al consumo o al reciclaje, o bien desarrollando enfoques relacionados con la durabilidad de los productos.
Sin embargo, hay un punto que los académicos UNAB piensan que se debería indagar mayormente que es el proceso cuando un objeto pierde o ve reducida su funcionalidad y surge la posibilidad de la reparación o reutilización como prácticas transformadoras que permitirían reposicionarlo.
De ahí que el objetivo de su investigación será analizar la capacidad transformadora de las prácticas de reparación y reutilización en los sujetos que las ejecutan, tanto respecto a las relaciones afectivas que establecen con los objetos, como a los discursos ético-políticos que elaboran sobre la sustentabilidad.
CONSOLIDANDO UNA LÍNEA DE TRABAJO
Cabe destacar que este proyecto se relaciona con trabajos previos realizados por ambos investigadores del Campus Creativo, tales como la investigación sobre los usos del papel de diario y un Fondart sobre el ciclo de vida de los objetos en el espacio doméstico. “En este sentido, adjudicarse un Fondecyt implicaba consolidar esta línea, expandir el equipo y lograr una validación de nuestros pares”, señala Tomás Errázuriz.
Errázuriz, quien es el investigador responsable en este proyecto, agrega que “las distintas investigaciones apuntan todas a entender mejor las formas en que nos relacionamos con nuestros objetos cotidianos, cómo los intervenimos, los transformamos, pero también cómo estos no transforman a nosotros”.
De esta forma, asegura que “nos comenzó a interesar especialmente el tema de la reparación y reutilización de objetos y cómo estás intervenciones podían implicar cambios en las relaciones afectivas que tenemos con los objetos. Este tema es crucial si consideramos que el grado de apego o valoración que otorgamos a un objeto está directamente relacionado con el ciclo de vida que éste tendrá”.
Finalmente, sobre su reacción al saber que habían sido favorecidos con estos fondos, el investigador UNAB dice que sintió una enorme alegría, pero, a la vez, una gran responsabilidad.
“Alegría porque son fondos altamente competitivos y esta adjudicación permite consolidar un equipo de trabajo, pero, sobre todo, seguir fortaleciendo una línea de investigación muy relevante en el contexto de crisis ambiental y proceso de toma de consciencia. Y responsabilidad porque ahora debemos ejecutarlo, poner a prueba nuestras suposiciones, y responder en forma creativa y rigurosa a la confianza que el Estado ha depositado en nosotros. Creo que el principal desafío es no olvidar que esto debe finalmente generar resultados que repercutan en el ámbito público”, recalca.
METODOLOGÍA Y RESULTADOS
La investigación seguirá un diseño combinado de técnicas cuantitativas y cualitativas, destinadas las primeras a catastrar las distintas prácticas, espacios y saberes asociados a la reparación y reutilización de objetos domésticos; y las segundas a comprender los discursos y afectos que las movilizan.
Además, se espera que el proyecto de lugar, al menos, a dos artículos académicos indexados de circulación internacional, además de un documental, una guía de difusión de buenas prácticas y una plataforma web que permita promover sus resultados a un público general.