La Escuela de Diseño del Campus Creativo de la Universidad Andrés Bello, a través de sus implementos y experiencia académica, quiso ser un aporte en el combate que está llevando a cabo el país contra la pandemia del coronavirus COVID-19.
De esta forma, pusieron en marcha sus impresoras 3D para fabricar protectores faciales que ayudarán con el déficit de equipamiento para la prevención del contagio en el personal de salud.
En primera instancia, se entregaron 60 escudos faciales a becados de los campos clínicos de la universidad, gracias a una coordinación con el Dr. Pedro Uribe, director nacional de hospitales de simulación UNAB.
Y, ahora, se concretó la donación de 50 protectores faciales al Hospital Psiquiátrico El Peral, ubicado en la comuna de Puente Alto. “Nos comentaron que, aunque tenían una situación de menor tráfico respecto a un servicio asistencial de los tradicionales, les preocupaba que en algún momento pudieran ser susceptibles a que el virus ingresara”, cuenta Manuel Figueroa, director de la Escuela de Diseño UNAB.
El directivo y académico del Campus Creativo añade que “los pacientes psiquiátricos necesitan de un tratamiento que incluye una relación físicamente cercana todo el tiempo, eso significa que la mantención de la distancia entre personas, que es uno de los elementos recomendados para bajar el riesgo de contagio del virus, no era posible”.
De ahí que esta donación fuera muy bien recibida por parte del recinto psiquiátrico, siendo el subdirector médico de El Peral, Dr. Daniel Dolmoun, quien expresó el agradecimiento por los elementos de protección. Así, calificó este apoyo como “invaluable” en circunstancias complicadas para la población hospitalaria, especialmente ante el temor de los funcionarios de contraer la enfermedad y contagiar a otras personas.
SEGUIR MOVILIZADOS PARA AYUDAR
Luego de concretar esta entrega, el Campus Creativo seguirá trabajando, esta vez para apoyar al Hospital Barros Luco, ubicado en la comuna de San Miguel, con la fabricación de 100 escudos faciales que se entregarán en dos partidas de 50 cada una.
“Si con la capacidad de producción que tenemos instalada ya habíamos beneficiado a los campos clínico de la universidad y a un hospital psiquiátrico, nos pareció importante seguir movilizándonos, entendiendo la situación estresante y la gran demanda que existe en los centros asistenciales”, señala Manuel Figueroa.
Además, afirma el director de Diseño UNAB, hay planes para luego ayudar a centros de diálisis, cuya situación es similar a lo de El Peral debido a que los pacientes que atienden requieren un contacto personal cercano para su tratamiento provocando que la distancia social sugerida no se pueda cumplir.
Respecto a todo este trabajo que se está desarrollando en el Campus Creativo, Manuel Figueroa destaca que es de vital relevancia porque “el diseño tiene una labor que es intrínsecamente social, trabaja y piensa en el usuario, en otros, y es imposible restarse”.
Y, agrega que “en la Escuela de Diseño UNAB creemos en involucrarnos de verdad y tenemos un compromiso no solamente social, sino que también de carácter político – en lo que se refiere a ser parte de las polis –, es decir, reivindicamos nuestra participación ciudadana y sobre eso tenemos un principio que nos guía, entendiendo que el ser mejores está en el otro y no en nosotros mismos”.