Corresponde a la ciudad que tiene más librerías por habitante en el mundo. Además, es una de las tres urbes que cuenta con más teatros a nivel global. Se trata de Buenos Aires. Y para Enrique Avogrado, ministro de Cultura de la capital de Argentina, esos datos “muestran un dinamismo cultural realmente asombroso“.

Fue invitado por la Universidad Andrés Bello a dar la charla “Políticas públicas culturales en la ciudad: El caso ciudad de Buenos Aires”, donde analizó cómo las políticas públicas han enriquecido la propuesta turística de la capital argentina hasta posicionarse como un eje cultural en Latinoamérica.

En conversación con Ciudad Pauta, de Radio Pauta, entregó su mirada del éxito de Buenos Aires destacando que “ha sido siempre una capital cultural a escala internacional“.

Para Avogrado, la cultura no es solo entretenimiento o un ornamento, sino que “es una herramienta central para discutir hacia dónde van nuestras ciudades, tanto por su valor simbólico como por su valor económico”.

La ciudad de Buenos Aires cuenta con 48 barrios, cada uno con su impronta particular, explicó el ministro. Mediante la cultura se puede construir tanto la identidad individual como colectiva y esa “diversidad es justamente lo que nos caracteriza”, dijo.

Desde el ministerio tienen como tarea acompañar y identificar las nuevas disciplinas culturales. En este sentido, Avogrado dijo que han notado un boom en todo lo vinculado con la cultura urbana y también en la gastronomía. “Hay una explosión de nuevas propuestas gastronómicas, de pequeños restaurantes de gente muy joven con propuestas muy disruptivas”.

Buenos Aires: una ciudad resiliente

Argentina lleva años envuelta en una dura crisis económica. Sobre cómo la cultura logra sobrevivir en ese ambiente, Avogrado declaró que “la cultura de nuestra ciudad es muy resiliente y tiene una capacidad de regenerarse constantemente”. De hecho, el ministro destacó que “frente a las crisis hay más producción cultural porque yo siento que las personas buscan en la cultura justamente un espacio de identificación, de refugio, de aprendizaje, de desarrollo”.

Sobre el rol de las industrias culturales y creativas las destacó como una apuesta relevante para el desarrollo de futuro y aclaró que representan “el 10% del producto de nuestra ciudad”. En este sentido, “nuestro trabajo también está orientado a la formación, a la capacitación, al aprendizaje entorno a estos sectores, pensando que las ciudades en general van perdiendo sectores tradicionales y por lo tanto tienen la obligación de encontrar nuevos sectores en los cuales crear trabajo”.

Parte 1

Parte 2