Arquitectura Campus Creativo UNAB participa en ciclo Performa 2017

Secretario Académico, José Llano, estuvo a cargo de la sesión del martes 13 de junio abordando discusiones en torno al uso de la tecnología desde la investigación.

Dar a conocer su experiencia, a partir de la propia evolución de su trabajo investigativo fue parte de la presentación que el secretario académico de la carrera de Arquitectura de la Universidad Andrés Bello, sede Viña del Mar, José Llano, presentó en el ciclo de conferencias Performa 2017, bajo el título “Yo como colectivo. Grupos de auto Formación Arquitectural en la época del capitalismo DIY y Ma®kers incluidos”

Gracias al trabajo del académico los asistentes pudieron reconocer el impacto productivo que las nuevas tecnología aportan a esta disciplina, reconociendo en ellas una oportunidad para repensar y ensanchar las fronteras de la práctica arquitectónica.

“Las configuraciones culturales contemporáneas han impulsado y han derivado a las disciplinas proyectuales a un campo socio-cultural transdisciplinar –desde un campo de las tecnologías digitales como por otro lado una pesquisa de metodologías que no busquen distinguir sino convivir en un conocimiento y aprendizaje de intercambios no jerarquizados-, volcándose además en la presencia de otros modos de asociatividad como procesos, en torno al trabajo de cómo pensar la obra de arquitectura re-localizando su discurso lingüístico a modo de toolbox”, expone Llano en su presentación agregando que en este ámbito el trabajo del arquitecto puede separarse en dos ámbitos “el primero apunta hacia pedagogías críticas de lo comunitario que se han depositado en una serie de tácticas de empoderamiento sociocultural, esto sería grupos de personas que incorporan y comparten en el co-aprendizaje prácticas colaborativas que proponen desacuerdos en los procesos e ideas de trabajo con la intención de integrar diferentes subjetividades y sensibilidades al proyecto”.

“Al parecer estos nuevos equipos de invención y fabricación aportan al modelo productivo una revolución digital, re-convirtiendo los límites de la creación y del discurso a una movilidad del objeto donde la tecnologías busca auto-replicarse o se prototipa bajo un nuevo mercado y no en bajas prestaciones (low-end)”, comenta Llano, agregando que “por otro lado y al parecer el contenido público del diseño –desde las arquitecturas “colectivas”- ven en estas estrategias, marcadas por iniciativas socio-culturales (LabSocial), formas de producir una inscripción sobre la experiencia y la representación social que finalmente elaboraría un valor colectivo, en el proceso y en las obras. Esta serie de ejercicios de reflexión material, en torno a las arquitecturas colectivas y los modos de existencia tecno-formales (modos metodológicos y por otro lado pedagogía críticas), instalan una serie de preguntas y representaciones teóricas como históricas que reconocen y ocupan formas para producir sentido reflexivo y crítico”.

Finalmente, para el secretario académico de Arquitectura UNAB Viña estas formas de producción “se ponen en tensión en relación a los campos simbólicos del modelo capitalista que, bajo una clase creativa que re-inventa un campo de operación iconofílico, en contraposición al registro cognitivo del proceso de colaboración, colectivismo, autogestión y desarrollo proyectual contemporáneo que configuran comunidades base”.