Estudiantes de Publicidad ganaron concurso El Asado
En esta competencia, organizada por la Universidad Santo Tomás, participaron distintas instituciones que dictan la carrera, siendo Cristian Mugarra y Maximiliano O’Ryan de la Universidad Andrés Bello quienes obtuvieron el primer lugar.
Así como el concurso “GatoxLiebre” que cada año organiza la carrera de Publicidad de la Universidad Andrés Bello, la Universidad Santo Tomás tiene su propia competición llamada “El Asado” donde se invita a participar a estudiantes para que desarrollen o “tiren a la parrilla” las ideas más creativas y responder así a un cliente real.
En ésta, su tercera versión, participaron distintas escuelas de Publicidad, tanto de Santiago como de Viña del Mar, y tuvieron como cliente a BIOTEC, empresa de productos de cuidado personal con licencias infantiles.
En el concurso de creatividad publicitaria se invitó a las duplas participantes a desarrollar una campaña creativa que abordara estratégicamente a los medios digitales y físicos para llegar tanto a los niños (entre 2 y 12 años) como a sus padres.
Finalmente, de entre todos los participantes, el primer lugar fue para los estudiantes de último año de Publicidad del Campus Creativo UNAB: Cristian Mugarra y Maximiliano O’Ryan, siendo este logro un orgullo para la Universidad.
Los alumnos ganadores expresaron que “’no fue un pedido fácil y tuvimos un tiempo muy corto para pensar. En resumen, recordamos cuando éramos niños y encontramos un hallazgo importante en la infancia que nos dio el camino para crear y presentar una buena idea a la competencia”.
Cabe destacar que el jurado estuvo compuesto por Francisco Radrigán, gerente general de Gelatti; Carolina Flores, product manager de la marca; Jasper Staig, redactor creativo de Wolf; Carlos Rodríguez, redactor creativo de MEAT; y Felipe Oviedo, creativo independiente.Tanto Cristian como Maximiliano agregaron que “logramos agrupar a los diversos personajes infantiles en una sola historia tangible y adaptable para el consumidor, la cual tenía el objetivo de crear un impulso para que los niños quisieran coleccionar o tener la mayor cantidad de estos cepillos y, por otra parte, ayudarlos a mantener una higiene bucal entretenida, beneficiándolos así a ellos y a sus padres”.
