Estela Cabezas, alumni periodismo: “Me gusta entender qué es lo que mueve a la gente”

La periodista, que de casualidad llegó a la carrera y luego se convirtió en una de las entrevistadoras más destacadas de la revista Sábado, fue la ganadora del Premio Raquel Correa 2020 en reconocimiento a su trayectoria.

Se podría decir que la vida profesional de la periodista Estela Cabezas ha estado marcada por la casualidad. En un comienzo, su deseo era estudiar Derecho, idea que desechó para entrar en 1991 a la carrera de Periodismo de la Universidad Andrés Bello, época que recuerda como muy especial – eran los primeros años del retorno a la democracia – pero también una en la que sufría cuando debía escribir aunque fuera un párrafo.

“Yo encontraba que escribía mal y quería hacer radio, y al final terminé en prensa escrita”, cuenta Estela, asegurando que éste es un aprendizaje que le traspasa a sus estudiantes en la universidad donde imparte clases: no ponerse límites, ya que el Periodismo es un oficio que se aprende con tiempo y te puede llevar a lugares insospechados.

Así, de ese escribir “mal” pasó a trabajar en importantes diarios nacionales como La ÉpocaLa Tercera y El Metropolitano, además de ser editora de la revista Wikén de El Mercurio. Y aquí esa casualidad se convirtió también en una estrella de la fortuna, ya que tras renunciar a ese cargo, le ofrecieron un cupo en la revista Sábado donde – nuevamente sin esperarlo – se ha destacado como una gran entrevistadora.

Personajes públicos tan variados como Mauricio Pinilla, Carlos Heller, Augusto Góngora, Paulina Urrutia, Sebastián Sichel, Sebastián Dávalos, entre otros, han sido protagonistas de sus entrevistas y han caído en el encanto y dedicación que Estela invierte en cada una de ellas.

Precisamente gracias a esto fue ganadora del premio Raquel Correa 2020, homenaje que la Asociación Nacional de Mujeres Periodistas (Anmpe) entrega cada dos años. “Fue una sorpresa porque no sabía que mi jefe me había postulado, entonces cuando la Bernardita del Solar, presidenta de la Anmpe, me llamó para contarme yo dije ‘me están hueveando’, fue muy chistoso”.

“ME LLEVARON”

Este premio viene a ser una especie de reconocimiento a su trayectoria. Anteriormente, ya había sido ganadora del Premio Periodismo de Excelencia 2018 de la Universidad Alberto Hurtado por su entrevista “El mapa de los recuerdos de Augusto Góngora” (Revista Sábado, 4 de agosto de 2018) donde el periodista, acompañado de su mujer la actriz Paulina Urrutia, contó que tenía Alzheimer.

Además, también fue finalista en ese mismo premio con otro de sus trabajos: la entrevista al contralor Jorge Bermúdez, “No siento que fui imprudente” (Revista Sábado, 15 de diciembre de 2018), tras la polémica por el despido de la subcontralora Dorothy Pérez. Lo mismo consiguió en 2012 con su entrevista “La revancha de Carlos Heller” (Revista Sábado, 26 de octubre de 2012)

Es este último trabajo uno de los favoritos de Estela porque, gracias a él, le dijeron que tenía “algo” para sacarle cosas a la gente y le siguieron encargando entrevistas. “Ahí me di cuenta de que cuando yo iba a trabajar no me parecía que iba a trabajar, sí yo hacía todo un análisis, una investigación y preparaba mis preguntas, pero, al final, la verdad es que yo lo pasaba chancho, reconoce.

En un momento alguien le dijo que era la entrevistadora de la revista Sábado y Estela, que no había caído realmente en la cuenta, se sorprendió. Ahí, finalmente pensó que era algo que hacía bien. “Me llevaron, no fui sola”, asegura.

“ESTO ES UN BAILE DE A DOS”

Estela Cabezas se describe como una periodista “mañosa” en el sentido de que tiene muy interiorizado su método de trabajo. En primer lugar, nunca hace una entrevista de menos de dos horas, ya que aprendió que éstas son cosas que se dan de a poco, por lo que necesita tiempo para llegar a la persona.

Además, transcribe la entrevista completa por muy larga que haya sido. Como anécdota cuenta que cuando entrevistó a Sebastián Dávalos – a quien persiguió por seis meses para convencerlo de aceptar – tenía ocho horas de conversación. Pero, desafortunadamente, la entrevista salió publicada el sábado 19 de octubre de 2019, un día después del estallido social. “No la leyó nadie”, dice riendo.

Estela podrá ser metódica, pero afirma que no es para nada rígida al entrevistar. “No soy de esos periodistas que va con una pauta y no se la saca nunca, siempre digo que esto es un baile de a dos, es como un tango, la persona se tiene que dar para que funcione”, señala.

Así, cuenta que cuando entrevistó a Augusto Góngora y Paulina Urrutia el objetivo era hablar de la enfermedad y cuando terminó de transcribirla y redactarla se dio cuenta que en realidad era una historia de amor.

Eso es lo que más ama del periodismo, que siempre se va sorprendiendo con las personas. “No he logrado aburrirme todavía, la gente es tan diversa, entonces te puedes meter en distintas historias y corazones. A mí me gusta entender qué es lo que mueve a la gente, en eso el periodismo es riquísimo”, concluye.