Orgullo UNAB: El diseñador que combina sustentabilidad con nuestras raíces latinoamericanas

Cristóbal Miranda, diseñador de Vestuario y Textil de la UNAB, ha mostrado su trabajo en Viste La Calle Catwalk, tiene una tienda en el GAM y es profesor. Hoy se encuentra trabajando en proyectos con el Museo de Arte Precolombino y en su segunda colección, siempre con su mirada característica.

Cristóbal Miranda es un gran fanático del inglés, por lo que él y su familia siempre pensaron que su camino profesional estaría ligado a este idioma. De ahí la sorpresa que generó su decisión de convertirse en un diseñador y estudiar Diseño de Vestuario y Textil en el Campus Creativo de la Universidad Andrés Bello.

“Fue algo súper apresurado, nunca me lo planteé estando en el colegio, yo pretendía estudiar Literatura Inglesa, pero de repente hablando con mis amigos y barajando posibilidades decidí meterme a Diseño. Esto fue una semana antes de que entregaran los resultados de la PSU y hacer las postulaciones”, cuenta divertido.

En ese tiempo, el Campus Creativo estaba recién empezando, pero quiso arriesgarse luego de revisar la malla y ver que el primer semestre era común para todas las carreras de Diseño. “Pensé que tenía que conocer más áreas, total el Diseño es uno solo. Además, no sólo he hecho cosas ligadas al vestuario, sino también a comunicaciones, a la venta de mis productos, armé una vitrina hace poco en el GAM, esto es gracias a cómo me formaron en la Universidad y no me arrepiento de la decisión que tomé”, asegura Cristóbal.

UN CAMINO ARDUO Y ENTRETENIDO

A sus 23 años, Cristóbal Miranda recuerda con cariño su paso por la UNAB y los profesores que tuvo. Así, afirmó que “tuve muy buenos docentes, gente muy comprometida con el Diseño de Vestuario, que no lo veían como una disciplina de sólo crear ropa, sino de comunicar a través de lo que estabas haciendo”.

Esto fue algo que tuvo gran importancia para él, ya que se le hizo difícil comenzar en una carrera donde no sabía nada, incluso, jamás había tomado una máquina de coser. Pero sí poseía un talento innato que lo salvó: el saber dibujar. Por eso, ocupa las palabras “arduo” y “entretenido” para definir ese período. “Conocí a mucha gente y ya en el segundo año estaba haciendo cosas por fuera de la Universidad. Por ejemplo, gracias a la docente Karina Vukovic del tercer Taller de Vestuario, todo el curso tuvo una posibilidad de hacer el vestuario para Gepe, fue algo tan entretenido que ahí me di cuenta que esto era lo que realmente quería hacer”, recuerda el diseñador.

AMOR POR LA SUSTENTABILIDAD

Si hay alguna otra explicación de por qué Cristóbal terminó siendo un diseñador e inclinándose por una carrera artística es porque lo lleva en la sangre: su abuela materna fue modista y su familia paterna está ligada a las artes musicales. Fue por eso que sus padres lo apoyaron, pero también se preocuparon por el costo de los materiales que iba a necesitar.

Sin embargo, esa inquietud también resultó ser útil. “Ahí llega otro punto de mi carrera y de mi vida profesional que es la reutilización de materiales, siempre traté de crear desde el no gastar mucha plata, agarraba jeans de mi casa, los desarmaba, los teñía, los volvía a armar, y me empecé a enamorar de este tema de la sustentabilidad, que es algo que estoy usando en mi marca homónima”, expresa.

Así, Cristóbal explica cuál es su motivación como diseñador: “cómo soy capaz de controlar el impacto que mi vestuario genera en el medio ambiente y cómo concientizar a las personas respecto al consumo responsable y sustentable del vestuario. Porque desde que llegaron los grandes retail extranjeros a Chile, se ha triplicado la cantidad de ropa que llega a los vertederos, eso me parece algo tan fuerte y complejo que no puedo dejar de tratarlo”.

 

LOGROS Y PROYECCIONES COMO DISEÑADOR

A pesar de su juventud, Cristóbal ya tiene varios logros a cuestas: su primera colección fue seleccionada para presentarse en Viste La Calle Catwalk en noviembre del año pasado y ya vender sus productos en la tienda Espacio Nacional de Diseño del GAM. Además, se ha dedicado a realizar investigaciones en el ámbito textil, gracias a ello, ha forjado una gran relación con el Museo de Arte Precolombino.

Su primera colección, que nació de su proyecto de título, tiene una mirada que se ha convertido ya en su sello: la sustentabilidad y la construcción del género a través de la historia de Latinoamérica. Por ese camino va también su segunda colección, en la que se encuentra trabajando actualmente.

“Me hice la pregunta de cómo estamos tratando nuestra ropa para que la usemos un muy corto tiempo y termine muerta en los vertederos. Entonces, tiene ese rescate de cómo se genera y se usa esta vida, y luego se descarta tan fácilmente. Eso lo estoy conectando con los ritos funerarios de la cultura peruana Paracas, que existió hace más de dos mil años, y que alcanzó más de 300 tipos de colores para un textil funerario en la misma época en que los griegos sólo manejaban unos pocos”, señala Cristóbal.

Además, el diseñador también se está dedicando a la enseñanza y ahora es profesor adjunto del ramo de Producción y Edición de Moda en Campus Creativo. Esto porque, según afirma, “siempre me ha interesado mantenerme relacionado con la UNAB, ya que gracias a ella y a los profesores que me pusieron estoy donde estoy, es una forma de valorar y agradecer a la institución”. Y es así que uno de sus sueños también se liga con la Universidad: que la carrera de Diseño de Vestuario y Textil tenga la sustentabilidad como uno de sus ejes principales.

 

Fotografías gentileza de Cristóbal Miranda | Instagram: crismirandae